Han
quedado atrás los orígenes de la función del departamento de Informática en las
empresas. Como muchos recordamos todo empezó con la intención de automatizar
procesos de gestión o de producción. Muchas cosas que se hacían manualmente
gracias a las “máquinas” podíamos ahorrarnos mucho tiempo y lo que era aún
mejor, “podíamos explotar la información y sacar conclusiones sobre la marcha
de nuestro negocio”.
Así
poco a poco todas las empresas fuimos incorporando nuestro departamento de
informática a nuestras empresas o subcontratándolo a través de servicios o productos
vía outsourcing. Fuimos invirtiendo poco a poco en hardware con nuevos
servidores, pc’s, portátiles, impresoras, móviles, smartphones, tablets, etc.
etc. Luego nos hicimos nuestros programas a medida o compramos una solución
comercial que más o menos se adaptara a nuestras necesidades. Aquí tuvimos
quién más y quién menos nuestros problemas por la ineficacia de nuestras
inversiones o por la poca explotación de las mismas.