Hace unos cuantos post escribí sobre la evolución de los
sistemas de gestión a plataformas globales y unificadas. Hoy voy a profundizar
un poco más sobre este tema con casos concretos.
No podemos obviar que la mejora en las comunicaciones, la revolución
digital, el mundo de los negocios en la red y la web 2.0 en general nos está
cambiando hábitos diarios tanto personales como profesionales casi sin darnos
cuenta. Tanto que cada vez tenemos más oferta de nuevos productos y servicios y
yo creo que
todos nos sentimos un tanto abrumados para decidir hacia donde queremos ir. Cada empresa sabe mejor que nadie lo que necesita pero sí que creo que es importante no volver al pasado y crear “islas” en nuestros sistemas de gestión que no estén integrados con todas nuestras aplicaciones.
todos nos sentimos un tanto abrumados para decidir hacia donde queremos ir. Cada empresa sabe mejor que nadie lo que necesita pero sí que creo que es importante no volver al pasado y crear “islas” en nuestros sistemas de gestión que no estén integrados con todas nuestras aplicaciones.
No creemos "islas" en la gestión de nuestro negocio. |
Voy a poner unos ejemplos prácticos que he visto en unas
Webinars de Iniker e Ibermática a las que me he apuntado. El tema del ecommerce
tan comentado y venerado en estos tiempos. Es probable que nuestra empresa
pueda y se esté planteando adaptar un nuevo modelo de negocio orientado a la
venta por internet que complemente a nuestro modelo de negocio tradicional. En
este caso nos hablarán de múltiples plataformas para diseñar nuestro nuevo
canal de venta. Es probable que busquemos ampliar nuestro mercado con nuevos
clientes o simplemente queramos agilizar la relación con nuestros clientes
actuales. Sea cuál sea nuestro caso es muy conveniente que siempre nuestra
decisión tenga en cuenta nuestros sistemas de gestión actuales. Lo nuevo que
vayamos a implantar tiene que estar totalmente integrado con nuestras
aplicaciones actuales. No es de recibo ampliar nuestro negocio y crear una isla
que no se retroalimente de la información que ya tenemos. Cualquier movimiento
de stock, ventas, compras, pedidos, etc. que hagamos en la nueva plataforma
tiene que estar 100% integrado con nuestra forma de trabajar actual. A veces nos centramos en resolver problemas sin tener en cuenta la repercusión de sus soluciones en otras áreas de la gestión de nuestra empresa.
Integremos los nuevos proyectos en nuestros sistemas actuales. |
En este tipo de cambios al principio puede que nos parezca
algo nuevo que no nos lleva mucho trabajo pero según vayamos creciendo el
problema será mayor y luego será mucho más difícil buscar la integración. En mi caso que trabajo ahora con Microsoft
Dynamics Navision la herramienta Sana Commerce es una plataforma para crear una
web de ecommerce pero que la puedes integrar con tu ERP en Navision. Cualquier
movimiento de pedidos, ventas, stocks, etc. que se refleje en cualquiera de las
2 aplicaciones estará reflejada en la otra.
Otros ejemplos pueden ser la implantación de unos nuevos
sistemas de gestión de procesos en nuestra cadena de producción o un cambio en
la gestión de nuestros proyectos. Estos
sistemas deben de estar integrados siempre con
lo que ya tenemos anteriormente. Deben de ser muy flexibles, adaptables
y deben permitir siempre monitorizar todo lo que está ocurriendo para poder
tomar decisiones a tiempo. Al final es buscar ser más eficientes, buscar
entornos abiertos y colaborativos que se integren totalmente con nuestra forma
de gestionar actual. Cualquier proyecto de este tipo debe buscar mejorar
nuestro negocio, detectar nuestros defectos
y explotar nuestras virtudes.
He escrito este post porque todavía oigo a muchos colegas y
amigos que tienen en sus empresas aplicaciones satélites que no están nada
integradas unas con las otras. Y siguen con las duplicidades de datos con todo
lo que ello conlleva, más carga de trabajo, más posibilidades de errores y
menos aprovechamiento de la información. Y en algunos casos son empresas de un
tamaño muy importante que en su día no tomaron las decisiones adecuadas y ahora
por su tamaño lo tienen más difícil y es mucho más caro afrontarlo. Aprendamos
de nuestros errores y desde luego que si nuestra empresa es pequeña o acaba de
empezar ni nos planteamos una nueva implantación sin estar totalmente integrada
con lo que ya tenemos. Si no lo hacéis así os aseguro que os arrepentiréis con
el tiempo.
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