Después
de las vacaciones de Semana Santa y de que ya llevo aprox. 100 horas de
formación en los últimos meses relacionados con los negocios en internet voy a
hacer una pequeña reflexión global sobre lo que voy aprendiendo.
Como
todo en la vida a base de machacar voy aclarando conceptos de este mundo hasta
hace poco muy desconocido para mí. Una recomendación muy repetida es que no por
mucho correr se va a llegar antes al objetivo, más bien todo lo contrario. Es
un mercado global con millones de potenciales clientes, las posibilidades son
infinitas pero me ha quedado muy claro que sin una estrategia y un largo
trabajo detrás el fracaso está asegurado. Aquí la competencia es brutal y las
posibilidades de fracaso son aún mayores que en cualquier actividad off-line en
la que vendes productos o servicios.
Por
lo tanto creo que lo que yo estoy haciendo es lo correcto. Primero me formo,
intento ser una esponja continua que voy absorbiendo los conocimientos que me
brindan todos los expertos que hoy en día están al alcance de un click. Pensar por
un momento, lo que nos podría costar contactar con cualquiera de estos gurús
que hoy los tenemos al alcance de la mano hace unos años. Yo me apunto a todo
lo que puedo, leo muchos blogs y me apunto a sus newsletters, acudo a jornadas
on-line en Webinars o Handout de Google. También intento ir a cursos
presenciales todo lo que puedo, a jornadas o conferencias relacionadas con el
amplio mundo de la web 2.0, etc. etc.
¿Qué
utilidad le voy a dar a todo esto? El futuro lo dirá, las posibilidades son muchísimas.
Puedo dedicarme a algo que no tenga nada que ver con esto (Difícil porque
cualquier negocio a medio o largo plazo acabará en la web). O quizás termine como
un freelance mixto entre mi larga trayectoria con herramientas de gestión y los
negocios en la web. O igual aterrizo en una empresa pequeña o mediana a la que
ayudo como parte de mi trabajo a ampliar su modelo de negocio buscando clientes
en la web. O quién sabe si incluso acabo como Community Manager de una empresa
de un tamaño medio-grande. También podría animarme a intentar montar mi propio
negocio en la web 2.0. El tiempo lo dirá.
Pero
una cosa está clara y es que esta maldita crisis tan profunda nos reactiva en
muchos casos y nos hace plantearnos situaciones que hace unos años ni nos las planteábamos.
¿Quién me iba a decir a mí hace poco tiempo con más de 20 años en mi empresa
que ahora estaría formándome en todo esto? Es evidente como ya he dicho en
algún post anterior que no estamos en una época de cambios, estamos en UN
CAMBIO DE EPOCA. Las largas trayectorias profesionales en una empresa van a ser
mucho menos frecuentes que lo que ha sido hasta ahora. Los cambios van a ser el
día a día y nos vamos a tener que reinventar como nunca nos habríamos imaginado
hace muy pocos años.
Por
lo tanto, no queda otra que ponerse manos a la obra y no estar parados. Las
comodidades laborales están en peligro de extinción.
Si
os ha gustado el artículo hacer un tweet, un comentario o lo que estiméis
oportuno, muchas gracias.
Asier Oñativia
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