Yo
recuerdo como hasta hace muy poco tiempo antes de conocer algo nuevo para
nosotros lo buscábamos en los buscadores de Internet y punto. Nos salía su
página web si era una empresa, teléfono y dirección si era una persona, etc.
Daros
cuenta que la tremenda y rápida irrupción de las redes sociales en todo el
mundo y especialmente en España ha cambiado brutalmente todo esto. Ahora cuando
yo voy a quedar con una empresa no miro su web solamente. Miro si tiene una
cuenta en twitter, si tiene perfil en Facebook, si existe como empresa en
Linkedin, etc. etc. Así me puedo hacer una idea mucho más profunda de a qué se
dedica, cuáles son sus inquietudes diarias, a que target o público se dirige
principalmente y muchas cosas que nos hacen tener una imagen mucho más exacta
antes de estar por primera vez con ellos.
Si
esto lo trasladamos a las personas pasa tres cuartos de lo mismo. Si voy a
quedar con otro profesional de otra empresa, si estoy pensando en trabajar con
un nuevo proveedor, si voy a empezar a vender mis productos o servicios a un
nuevo cliente, si me van a dar una formación de algo y conozco al formador, si
tengo que acudir a una entrevista de trabajo y sé con quién me voy a ver, si
soy yo el que voy a hacer la selección de un nuevo puesto de trabajo y tengo
varios candidatos,…. Todos estos condicionales y muchísimos más que se nos puedan
imaginar nos llevan a indagar para conocer el perfil social en la red de una
persona. Antes la imagen presencial era lo más importante, ahora que contamos
con estas herramientas se puede decir que por lo menos la imagen en la red es
tan importante como la presencial.
Por
lo tanto cuidemos mucho nuestra imagen personal, profesional y de nuestras empresas
en la red. No es una tontería porque esto está creciendo a pasos
agigantados y va a ir a más sí o sí. Desaparecerán en bastante
menos tiempo de lo que creemos mucha información en papel como C.V., contratos,
facturas, albaranes, etc. etc.
No
hay que olvidar que las generaciones que ahora están estudiando esto lo están
viviendo como algo mucho más natural que nosotros y para ellos es algo normal
porque siempre han vivido y crecido con ello. Es mejor no tener ningún perfil
social que se nos pueda identificar claramente que tener uno inadecuado, no
estamos hablando de un juego divertido. Si lo tomamos así no nos identifiquemos
con nuestra identidad real o dupliquemos una personalidad profesional y otra
más de ocio y de entretenimiento. Privatizar ciertos parámetros a veces no es
suficiente porque siempre podemos dejar alguna puerta abierta.
No
descuidemos nuestra imagen social en la red que nos puede perjudicar y mucho.
Asier Oñativia
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